La Rambla de Rafael Amargo
4 de juny de 2009
ENRAMBLAO” por Rafael Amargo.
Dícese de un término Amargueitor por el mismo escribiente inventado, debido al abuso e intensidad de la habitabilidad en dicha Rambla, como testigo único de delirios propios y ajenos.
Rambla arriba… Rambla abajo… adicto a ella… no se cómo lo hago que todos los caminos me llevan a la protagonista…
Del verbo “Enramblar”, misterio, soledad, subir, bajar, espiar, palpar, latir, sucumbir a los sonidos, esquivar individuos, excitar miradas, exposición permanente del arte del “aquí todo vale”, tolerancia, libertad.
Exhibicionismo, mercaderías, buscavidas, supervivencia, zoológico humano animal y extraterrestre. 24 horas open, 365 días + 1… si cabe (que le caben).
Feria urbana, turistas, rebeldes, anarquistas habituales, y algún que otro bigote franquista, transeúntes, maleantes, putas, ópera. Clubs, museos, uniformes y altruistas… tablaos flamencos, flamencos de paso, de gorra y tabla y jonda estampa. Pisadas gastadas, maletas extraviadas, franquicias obligadas, perversión en sintonía, control controlado y descontrol acertado, San Valentín todo el año.
Benditas flores, mestizaje, pantumaca y todo lo que desemboca: “marineros, soldados, solteros, casados y algún otro cura despistao…” como decía la canción. Camellos, narcisistas… pista mucha pista, y apuesten señoras y señores. Barra fija, aduanas, fronteras, agua salada, peces encerrados y hasta el mismísimo Colón con el dedo a la retaguardia.
Silencios negros y más y más artistas, bicicletas, deportistas… y que no falten flores y Boquería para adornar aristas…
Ya estoy de ti enganchao… o sea enramblao de ti… enamorao.
RAFAEL AMARGO
Fotografia: Josep Aznar