Resum de premsa sobre La Rambla. Novembre 2020
1 de desembre de 2020
RESUM DE PREMSA SOBRE LA RAMBLA. NOVEMBRE 2020
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1 – LA RAMBLA
Dimecres, 4 de noviembre de 2020
Metrópoli Abierta
Jordi Subirana
Las floristerías de la Rambla se marchitan
Siete de los 16 negocios han cerrado, la gran mayoría durante la crisis del coronavirus
Las floristerías de la Rambla se mueren. De las 16 paradas que había antes del atentado de agosto 2017, solo quedan nueve. Siete han cerrado. Dos de ellas lo hicieron antes la crisis sanitaria. Al resto se las ha llevado por delante el coronavirus, explica José Moya, florista en la Rambla.
Un paseo por la Rambla permite ver que a Moya no le falta razón. La mayoría de paradas de flores están a la altura del mercado de la Boqueria. Este martes por la mañana, a eso de las 09.00 horas, buena parte de ellas estaban cerradas. En algunas, como en Flors Lídia y Anna, casi no queda nada en el interior. Parece que la clausura es definitiva.
UN 80% MENOS DE VENTAS
"Cada vez somos menos. Durante estos meses del Covid-19, las ventas han caído un 80%", dice Moya. Ni siquiera el pasado fin de semana, con la festividad de Todos los Santos, los pedidos aumentaron. "Fue un fin de semana cualquiera", lamenta el vendedor. Y añade: La Rambla está vacía. No hay turistas, ni gente de aquí".
Moya lleva unos 30 años al frente de uno estos negocios y nunca hasta ahora había vivido una situación similar. Asegura que no quiere cerrar, pero también reconoce que no depende de él. "Llevo ocho meses poniendo dinero de mi plan de jubilación". Según el florista, por ahora no ha habido ayudas municipales. "Solo dejamos de pagar dos meses el canon".
RETIRADA DE LAS ESTRUCTURAS CERRADAS
Los establecimientos de flores del popular paseo dependen del Instituto de Municipal de Mercados de Barcelona. "Son concesiones a perpetuidad". En unas semanas, el Ayuntamiento retirará las marquesinas de las que han cerrado. Lo hará una vez que se haya tramitado el papeleo, explica Moya. Al cierre de este artículo, Mercados no había respondido a los requerimientos informativos de este medio.
La última floristería que se ha sacado estaba junto al mosaico de Joan Miró, donde hubo el atentado. "Fue el pasado julio", comenta un vendedor de prensa del paseo. En este caso, el coronavirus no ha tenido nada que ver. Tras los asesinatos, la persona que llevaba el negocio optó por cerrar por aquel fatídico 17 de agosto de 2017.
La situación de las floristerías es un claro reflejo de la situación que atraviesa La Rambla. Sin visitantes, muchos de los negocios permanecen cerrados, al igual que numerosas paradas de la Boqueria. El presidente de la asociación de vecinos y comerciantes Amics de la Rambla, Fermin Villar, explicaba en agosto que solo habían abierto entre el 30 y el 35% de los establecimientos. Entre los que no han levantado de nuevo la persiana figuran el Café de la NBA y el restaurante Viena.
DIÁLOGO REAL Y REINVENTARSE
Amics de la Rambla opina que la Rambla se debe reinventar y los establecimientos se deben reenfocar hacia el público local. El impulsor y fundador de la plataforma Emblemàtics Barcelona, Alberto Mejías, defiende establecer un "diálogo real" para encontrar una solución a la Rambla. "Hay que ser conciliador para poder tender puentes. También ve necesario garantizar la calidad de los productos que se ofrecen. "Subir la calidad no es subir el precio. Es cuidar las cosas".
Espacio de la Rambla del que ya se ha retirado una floristería / JORDI SUBIRANA
La Rambla espera desde 2016 una reforma. La transformación fue aprobada en el pleno de mayo de 2016. Han pasado más de 1.600 días y no se ha puesto ni una piedra. El último calendario previsto es que las obras empiecen en 2021, pero con los recortes por el coronavirus ahora mismo no se puede garantizar. Según Villar, la última respuesta del concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, es que se está pendiente del plan de inversiones municipal.
El proyecto de remodelación de la Rambla, con un presupuesto de unos 60 millones de euros, prevé cinco fases de obras, de mar a montaña. Los trabajos incluyen construir tres grandes plazas a la altura del Teatre Principal, el Pla de l'Os y el Palau Moja. Una vez terminada la reforma se cerrará el tráfico a los coches privados. Solo podrán pasar los vecinos, los vehículos de servicios, el transporte público y las bicicletas. El paseo ganará, en algunos puntos, hasta 1,5 metros de ancho. El único carril de circulación tendrá una amplitud de 3,5 metros.
Dimecres, 04 de noviembre de 2020
El País
Mercè Ibarz
Barcelona es el barrio, no la Rambla
La ciudad vieja ha fagocitado el sentido de lo común, ahora está vacía y desierta. Sant Andreu, Sants o Gràcia, en cambio, lo cultivan y sus vecinos se vuelcan en sus calles para que las puertas abiertas no cierren
El vacío de la Rambla. Es lo que queda de la Barcelona turística. El gran río de asfalto de la ciudad histórica reúne y centrifuga, en su mismo nombre, en sus luces de día y noche, la vida alrededor de los barrios en sus flancos, el Raval y el Gòtic. Barrios que se extienden hasta la Barceloneta por una esquina y hacia Sant Antoni por la otra, las dos barriadas que más han conocido hasta ahora los efectos perversos de la conversión de la Rambla —de las Ramblas que forman una sola desde la plaza Catalunya hasta el puerto— en una avenida de la quimera urbana, un gigante fagocitador del sentido de la vecindad.
El proceso, ya viejuno, ha expulsado a muchos de sus vecinos. Los que quedan allí son a menudo gentes con pocos medios, que viven en precario, como es tan frecuente hoy en todo tipo de profesiones. Pero los más son pobres de solemnidad. Claro que cierran los comercios del Gòtic, claro que la ciudad vieja vive la pandemia en sus propias carnes: sus puertas abiertas deben cerrar. Sus calles se están quedando sin comercios, sin puertas abiertas. Y ¿qué es una ciudad sin puertas abiertas? Una ciudad sin vecinos.
Y porque es lo que es, histórica y relevante, icónica hasta marear, la Rambla ha deglutido y licuado en este proceso el propio sentido de vecindad barcelonesa y, por extensión, urbana. Barcelona no parece ahora mismo una ciudad, es un conjunto inconexo de barrios. Los turistas no eran vecinos ni lo quisieron ser cuando alquilaban un piso turístico. Ciudad sin vecinos, pues, en la ciudad vieja. Hace tiempo que las Ramblas, una por una y no te digo ya entera, son un recuerdo lejano, muy lejano a veces, para los barceloneses, catalanes y viajeros que la aman y que un día la frecuentamos día y noche. Ahora, silencio y vacío. A no ser que las protestas de los últimos días contra las restricciones llenen algún rato esa Rambla en pena, en el atardecer, antes del toque de queda, claro, de gentes enojadas con razón, a las que se suman folloneros que policías y medios adjudican a la extrema derecha.
El viernes pasado quedé en Canaletes con una escritora amiga para ir hasta el Departamento de Cultura a sumarnos a la protesta convocada. A medida que íbamos bajando y, luego, al regresar desde el Moll de la Fusta, donde dejamos a la comitiva que seguía en sus trece y sus pancartas, me vi de repente en los primeros años setenta, cuando llegué a Barcelona. Entonces, calles de luces tristes y apagadas, qué lío era volver a casa en el bus la primera vez. Entonces la ciudad era oscura y tardaría unos años en iluminar sus atardeceres y noches. Ahora, que se sirve de más luz, de más reflejos en el ojo dorado de sus escaparates, va y resulta que está igual de apagada.
Pero no sucede lo mismo en toda Barcelona. Este es el asunto que conviene a mi entender tratar. La remodelación de la Rambla no sé en qué fase está pero eso ahora mismo tiene más ecos. Si no hay vecinos, si los vecinos que quedan allí no pueden ser clientes de ninguna puerta abierta, de ningún negocio, ya me dirás tú. Y sus vecinos hoy no pueden, no les alcanza el bolsillo. Las vecindades, los vecinos, están respondiendo de muy otra manera en barrios y distritos lejos de la Rambla. Sant Andreu, Sants y Hostafrancs, Gràcia, se vuelcan tanto como pueden en sus vías y pasajes para que las puertas abiertas en sus calles no cierren. ¿Son más solventes que los de la ciudad vieja? No es la única explicación. Es sobre todo que la vecindad existe, en ellos.
Está decretado que no hay más remedio ahora mismo que renunciar a teatros, cines, bares y restaurantes. Si es que no hay más remedio que renunciar. El miedo social puede que sea justificado pero también es lícito dudar de si este miedo inducido ha de ser tanto. Cuando ves las gentes que, a la que pueden, en fin de semana, acuden a la librería y a las tiendas del barrio, es un contento, una cultivada apología cívica del ánimo, aquello de “a ver qué se puede hacer”. ¿Orgullo de barrio? Más bien sensatez y sensibilidad. Por tus vecinos.
Por las ganas de seguir siendo una vecindad, no la anomia que nos rige. En las ciencias sociales, anomia significa “falta de normas o incapacidad de la estructura social de proveer a ciertos individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad”. Referida al lenguaje, es “el trastorno del lenguaje que impide llamar a las cosas por su nombre”. Y esto de ahora pide al máximo que llamemos a las cosas por su nombre. Hay vecindad, o no la hay.
Mercè Ibarz es escritora y crítica cultural.
https://elpais.com/espana/catalunya/2020-11-04/barcelona-es-el-barrio-no-la-rambla.html
Dijous, 05 de noviembre de 2020
The New Barcelona Post
Sergi Saborit
EL MUSEU DE CERA DE BARCELONA CAMBIA DE MANOS Y PREPARA SU REAPERTURA PARA DICIEMBRE
El Museu de Cera de Barcelona está a punto de renacer de la mano de la empresa Advanced Leisure Services, gestora del Castell de Montjuïc, y de Toni Cruz, exmiembro de La Trinca y antiguo director de la productora Gestmusic
La crisis del coronavirus ha interrumpido muchos planes y muchas ilusiones, pero también son muchos los proyectos latentes que aguardan pacientemente a que vuelva la normalidad y que están deseosos de ayudar a Barcelona a recuperar el ritmo, la vitalidad y el optimismo. Una de estas iniciativas quiere participar activamente en el proceso de reactivación del turismo, con una nueva oferta lúdica y cultural para la ciudad que ayudará, además, a revitalizar La Rambla. Se trata del Museu de Cera de Barcelona, que ultima la puesta en marcha de una nueva etapa tras haber cambiado de gestores y recibido una fuerte inversión para remodelar y actualizar sus instalaciones.
Según han explicado al The New Barcelona Post fuentes próximas a los nuevos propietarios, el objetivo del Museu de Cera es reabrir al público en diciembre, aunque todo dependerá de la evolución de la pandemia y de las restricciones que las autoridades sanitarias puedan adoptar hasta entonces. Si la normativa no lo impide, el plan es abrir el museo el próximo mes para que los barceloneses puedan disfrutarlo durante la Navidad. Si no es posible, se aplazará la inauguración a la primera mitad de 2021.
Detrás de la nueva etapa que quiere iniciar el Museu de Cera se encuentra una persona muy conocida en Catalunya, Toni Cruz, uno de los tres fundadores de La Trinca y exdirector general ejecutivo de la productora Gestmusic. Él es el director creativo del nuevo museo, que estará gestionado por la empresa Advanced Leisure Services (ALS), liderada por Ángel Díaz. ALS es una firma especializada en la gestión y comercialización de espacios culturales y turísticos y opera equipamientos como el Castell de Montjuic, la Cripta Gaudí de la Colònia Güell o el centro de divulgación del patrimonio de Catalunya que hay en el Palau Moja de La Rambla.
Ángel Díaz, a través de ALS, se alió a un grupo de empresarios del sector audiovisual para hacerse con la explotación del Museu de Cera, que hasta entonces estaba en manos de la familia Alarcón, fundadora del equipamiento. No han comprado el edificio, sino que han firmado un contrato de alquiler y gestión del espacio, cuya propiedad mantiene la familia. La transacción se efectuó a finales de 2019, pero el grupo de socios no empezaron a operar el equipamiento cultural hasta el 1 de febrero de este año. Sin embargo, sus planes para relanzar el museo se truncaron con la llegada de la pandemia, el confinamiento de la población y la desaparición de los turistas.
Los nuevos gestores han aprovechado todo este año para someter al museo a una remodelación integral que ha supuesto una inversión de varios millones de euros. “Será un nuevo museo de cera”, explican, en referencia a que habrá un cambio substancial respecto al anterior, que llevaba mucho tiempo sin actualizarse. “Creemos que hay una oportunidad con este tipo de oferta museística; el Museo de Cera es un activo y queremos volver a ponerlo a disposición de la ciudad“, afirman.
En su perfil de Linkedin, Toni Cruz explica que está volcado en el “nuevo proyecto, para remodelar, actualizar y dinamizar el Museu de Cera de Barcelona, para recuperar su carácter emblemático”. Según el ex miembro de La Trinca, el reto pasa por convertir a este equipamiento de La Rambla “en una parada cultural y lúdica obligatoria para todos los públicos“.
Inicialmente, los nuevos gestores preveían poner al día el museo en tres fases. Sin embargo, el coronavirus ha acelerado la remodelación, que se ha hecho toda de golpe aprovechando la situación de anormalidad que ha provocado el coronavirus. No han trascendido detalles de la reforma, pero las obras ya están prácticamente terminadas, por lo que la voluntad es abrir dentro de un mes.
El antiguo Museu de Cera disponía de una colección de 200 figuras de cera de personajes históricos, como Cleopatra, Charles Chaplin, Fidel Castro, Lenin, Chewbaca, Shakespeare, Hitler, Manolete, John Lenon, Dalí o Juan Pablo II. Se desconoce cuántas de estas figuras formarán parte de la nueva propuesta museística y qué personajes nuevos se incorporarán. Hay que tener en cuenta que el Museu de Cera de Barcelona respondía a una visión muy particular de su propietario y que no tenía como misión asemejarse al Madame Tussauds de Londres, que incorpora continuamente nuevas figuras siguiendo el ritmo de la actualidad. De hecho, el museo barcelonés estaba como congelado en el tiempo, ya que llevaba más de una década sin incorporar nuevos personajes. Los visitantes, por ejemplo, buscaban a Leo Messi, pero no lo encontraban.
El Museu de Cera de Barcelona fue fundado por Enrique Alarcón, un arquitecto y escenógrafo que en 1973 compró el palacete neoclásico situado al final de La Rambla al considerar que se trataba de un lugar “idóneamente misterioso para una colección de estas características”, según explicaba en El Periódico en 2018 el periodista Mauricio Bernal. “La condición suya de escenógrafo, marcaría el destino del lugar”, apuntaba.
El Museu de Cera llegó a alcanzar en 2016 los 200.000 visitantes anuales, pero desde entonces esta cifra ha ido en retroceso. En 2017 —el año del atentado terrorista en La Rambla— se recibieron 160.000 visitantes y en 2018 ya fueron 150.000, según los últimos datos disponibles. Los hasta ahora responsables siempre habían hecho gala de ser un museo cien por cien privado que no recibía ni un euro de subvención pública. El equipamiento tiene, sin embargo, una segunda y destacada fuente de ingresos, El Bosc de les Fades, un bar adyacente que recrea un bosque con gnomos y criaturas fantásticas que había ido a más durante los últimos años. El complejo se completaba con el Passatge del Temps, una tienda que vendía objetos de diseño. Se prevé que los nuevos gestores incorporen también a estos dos espacios en su nueva propuesta turística.
El Museu de la Cera está situado en la calle de la Banca, en un edificio que data de 1867 y que fue construido por la familia Girona. Acogió las sedes de la Compañía General de Crédito, del Banco de Barcelona y de la entidad Crédito y Docks. Ideado por el arquitecto Elías Rogent, en este palacete guardaban las joyas y el dinero las mejores familias de la burguesía catalana de finales del siglo XIX y principios del XX.
Divendres, 6 de noviembre de 2020
La Vanguardia
Esteban Linés
Quimi Portet publica ‘La Rambla’, single de su próximo y primer álbum en directo
El roquero sacará a la luz el 20 de noviembre un doble grandes éxitos grabados en vivo con dos temas nuevos inéditos
El primer álbum en directo en la carrera discográfica de Quimi Portet verá la luz el próximo 20 de este mes de noviembre, un disco doble titulado Si plou, ho farem al Pavelló (Live in Cincinnati) y del que ho y publica la canción La Rambla a modo de single. Una canción referencial en la carrera del músico de Vic desde que apareció originalmente en 1997, y que habla de una ciudad como Barcelona que fue y que permanece en el recuerdo y la memoria.
La Rambla es, de esta manera, el adelanto de una obra que no solo es la primera grabación en vivo que firma el brillante e intransferible roquero catalán sino que es también su primer grandes éxitos recopilados en disco.
En la nota publicada esta mañana donde se comunica el lanzamiento del citado single, se puede leer que ese doble directo de greatest hits es “el testimonio más fiel de su manera de entender el rock’n’roll como vehículo de pensamiento, sujeto poético y correa de transmisión de aquello que Dylan convirtió en alta literatura”.El doble álbum será editado por Quisso Records y Fina Estampa
La versión que se puede escuchar de La Rambla recoge tanto la vida del directo como la posproducción en el estudio y, sobre todo, está totalmente alejada de cualquier atisbo de nostalgia e incluso melancolía. Una nostalgia, por ejemplo, de aquella Barcelona inquieta y vibrante de finales del siglo pasado, en contraposición a la actual. Una versión musculosa, respetuosa y a la vez contemporánea.
Y para ilustrar la cuestión y remarcar la actualidad y el respetable pasado de ese pequeño himno, la versión viene acompañada de un videoclip realizado por Joan Giralt en donde se rinde homenaje al video original dirigido en su día por Àngel Leiro y en donde el músico y su combo aparecían con mascarillas. Casualidades y coincidencias con el presente, que el videoclip de Giralt retrata con afilado sentido a pie de calle.
Los 23 temas que dan vida y forma a Si plou, ho farem al Pavelló (Live in Cincinnati) se grabaron en distintos conciertos de la gira 2018-2019, temas que posteriormente pasaron por el estudio para añadir bajo, bajo y armonías vocales. Asimismo, al material ya conocido se han sumado dos composiciones inéditas grabadas la pasada primavera, Amb qui parlo? y Matèria orgànica.
En la antología incluida el aficionado podrá encontrar motivos más que suficientes para disfrutar del inconfundible sello Portet visto desde un ángulo algo diferente: Tinc una bèstia a dintre meu, La Terra és plana, Ós bipolar, Francesc Pujols, Carta a ningú, Aparteu les criatures, Progresso adequadament o Pànic escènic.
Dissabte, 7 de novembre de 2020
La Vanguardia
La Rambla pide retirar sus cabinas telefónicas
La asociación de vecinos y comerciantes Amics de la Rambla urge a Telefónica a retirar la mayor parte de las cabinas del paseo. Y al Ayuntamiento, a aprovechar estos días en los que poca gente pasa por allí para reparar unos cuantos desperfectos. Sí, todo el mundo espera que el gobierno de la alcaldesa Ada Colau arranque cuanto antes la gran transformación de la Rambla. Pero la verdad es que entre tanto también puede hacer frente a muchas cuestiones que se pueden solventar sin la intervención de ningún especialista.
Amics de la Rambla explicó ayer en un comunicado que la eliminación de las cabinas está pendiente desde hace cuatro años, cuando el plan de reforma de estableció reducirlas de 25 a 9. “Esta acción recibiría todo nuestro apoyo y demostraría el compromiso de Telefónica con la ciudad”.
Amics también presentó ayer su tercer informe sobre las deficiencias del mantenimiento del paseo. “Ahora, cuando se ha reducido el uso intensivo de la calle, creemos que es un buen momento para hacer las reparaciones que no se han hecho”, argumenta la asociación, que reclama que, además, “desaparezcan” todos los elementos obsoletos y al margen de la normativa.
El informe sostiene que un 60% de las piezas del pavimento del paseo central están deterioradas, “algunas totalmente sueltas o rotas”. Entre los elementos en mal estado figuran las fuentes de Canaletes, de Wallace y de Mari Santpere. El informe denuncia también que la piedra del elemento monumental Antifaz Brossa (premio FAD) está agrietada, al igual que algunas de las que señalan la ruta del Modernismo. Amics de la Rambla también lamenta que faltan tapas de contadores de la luz, que las de otros servicios están rotas y que muchos alcorques se encuentran vacíos.
Amics de la Rambla reclama también mejorar la iluminación de varios tramos del paseo.
Dissabte, 7 de novembre de 2020
Betevé
Lluís Cruz
Amics de la Rambla demana millorar el passeig i aprofitar la reducció de visitants per la covid
Paviment malmès, esvorancs a la calçada i manca d'enllumenat, entre la llista de mancances que assenyala l'entitat
L’any 2018 l’entitat Amics de la Rambla va elaborar el primer informe en què es detallaven els desperfectes i les mancances que observaven al passeig barceloní. Des de llavors, han repetit anualment l’estudi, que presenten per “posar la feina fàcil al districte” de Ciutat Vella, explica Xavier Masip, gerent de l’entitat. Amb la informació a la mà, esperen que l’Administració solucioni els desperfectes que hi recullen, però diuen que, any rere any, observen que moltes de les incidències segueixen sense resoldre’s.
En la llarga llista de desperfectes hi inclouen el paviment malmès —que en el cas de l’àrea central calculen que afecta el 60 % de les peces—, esvorancs a la calçada, tapes metàl·liques en mal estat, tapes de formigó que no segueixen el dibuix de les rajoles, fonts i elements monumentals en mal estat, grafits al mobiliari urbà, manca de poda en l’arbrat, escocells en mal estat i falta d’enllumenat, entre d’altres.
Pau Bosch, arquitecte i membre d’Amics de la Rambla, explica que “la manca de manteniment a la Rambla no és un tema puntual d’aquest any”. Ha participat en tres dels informes que ja s’han presentat, i concreta que “en cada informe hem anat engrandint la llista”.
Elements que han de desaparèixer
En l’informe s’hi inclouen també aquells elements que el Pla especial de la Rambla, aprovat el 2016, preveu que s’han de retirar. Aquest és el cas de les cabines telefòniques. El 2019 en van comptabilitzar 23 que segons el pla s’haurien de reduir dràsticament, però de moment no només no s’han retirat, sinó que moltes estan malmeses i fins i tot inservibles.
Pau Bosch lamenta que aquell Pla especial “va ser un procés participatiu en què hi va treballar molta gent durant molts mesos, amb molts diners públics invertits en el projecte”, i conclou que “és una llàstima que va quedar aturat”.
Coronavirus: bon moment per fer les obres
L’entitat explica que en aquests moments la Rambla té molts menys visitants (a causa de les restriccions per la pandèmia de coronavirus) i, per això, reivindica que seria un bon moment per fer les reparacions pendents, en espera, això sí, que arribi la reforma definitiva prevista en el pla especial.
https://beteve.cat/societat/amics-rambla-detalla-informe-mancances-2020/
Diumenge, 8 de novembre de 2020
El Periódico
Carles Cols
La Rambla, el Paral·lel 38 de Barcelona
¿PER QUÈ GÒTIC I RAVAL TENEN UNA SORT TAN DIFERENT EN AQUEST DISTÒPIC 2020? ¿CONEIX VOSTÈ L'AMANCIO ORTEGA 'PAQUIS'? AIXÒ I MÉS EN AQUEST SEGON EPISODI DE LES CRÒNIQUES PANDÈMIQUES DE LLIBRETA, BOLI I PASSEIG
Cròniques pandèmiques. Segon capítol. En l’episodi anterior va ser tota una sorpresa comparar el comatós carrer de Ferran (el pacient, un mes després, continua sense moure ni un múscul) i el d’Astúries, viu gràcies al seu ric ecosistema veïnal. Geògrafs, sociòlegs, historiadors tenen de cara al futur un jaciment de dades a analitzar sobre el que ha passat aquest any a Barcelona que va molt més enllà del coronavirus. Així que, en un encara més difícil, aquesta segona entrega pretén esbossar per què el Raval i el Gòtic, dos barris només separats per la Rambla, tenen sorts tan diferents en aquest distòpic 2020. Vet aquí quatre notes preses a peu de carrer. Algunes salten a la vista des de fa dies, com que al migdia es pot transitar el carrer del Bisbe pràcticament a soles i que, a aquella mateixa hora, el carrer Hospital és el formiguer de sempre. Però hi ha notes inesperades. ¿En volen una? Per exemple, que el Raval té el seu propi Amancio Ortega ‘paquis’. Després els ho explico.
Primer, una dada curiosa. El Gòtic i el Raval són els barris més testosterònics de Barcelona. En una ciutat en què les dones són majoria (són 86.000 més que els homes), el Gòtic i el Raval són, amb diferència, una excepció cridanera. En això s’assemblen. En realitat, en molt poc més. Però això ja dibuixa un patró. Salvant les distàncies, per a una part dels seus residents són l’equivalent terrestre de les plataformes petrolíferes d’alta mar, llocs on es treballa en estades llargues lluny de la família. L’enyorança la supleixen els ingressos econòmics.
Tots dos són barris, salta a la vista, amb un important pes de població estrangera (un 60,9% del total al Raval i un 67,2% al Gòtic), però mentre en el primer la comunitat més nombrosa és la filipina, en el segon és la pakistanesa.
No obstant, malgrat aquestes similituds, en realitat els dos barris s’assemblen com dos flocs de neu. O sigui, gens. El Gòtic és el paradigma de la gentrificació a Barcelona, amb una pèrdua de 2.000 residents en 10 anys, amb més llits turístics que residencials, un barri en què la seva ametlla central s’ha parctematitzat fins a límits inimaginables fa una dècada. En absència de turisme i en temps de teletreball obligat, el teixit comercial i de restauració d’aquesta part de la ciutat està patint fora mida. És possible transitar el carrer del Bisbe i topar-se només amb 10 persones un dimarts al migdia. La visita a la plaça Reial, deserta sense confinament, és en alguna mesura una experiència onírica. Vagin i vegin. No s’ha de ser Thomas Piketty o Rodolphe Christin per diagnosticar què ha passat. Al Gòtic aquest any li va com a Port Aventura.
El Raval, al contrari, a només 30 metres, amplada mitjana de la Rambla, viu parcialment aliè a aquesta caiguda. El regidor de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, d’entrada ofereix una dada sorprenent. El Raval no perd habitants com el Gòtic, però cada any es renova un terç de la seva població. És un cas sense paral·lel. Hi ha moltes raons. Entre aquestes, potser, el que hem dit abans, que la vida a la plataforma petrolífera sempre és temporal.
Casos reals. Hi ha un sastre pakistanès al carrer de les Carretes que viu en uns baixos de nou metres quadrats de superfície. El seu llit és una llitera. Lloga el matalàs de dalt a una altra persona. En realitat, no és pobre. Té un altre pis més gran a Barcelona pel qual cobra un lloguer i, a la seva ciutat natal, una casa amb hort. És a més, per cert, molt bon sastre, això diuen, amb una clientela fidel. Aquesta és, sembla, la clau. Tot i que la pandèmia ha castigat severament les famílies del Raval, el comerç a peu de carrer resisteix gràcies al veïnat. Que cada matí s’aixequin les persianes és una notícia excel·lent que no es coneix a l’altre costat de la Rambla.
El Raval s’ha convertit en un escull social tan sorprenent com els de veritat. No hi ha cap documental sobre el fons del mar que no li descobreixi a un una espècie desconeguda o una simbiosi desconcertant. En aquests dies de passeig pel barri ha sigut una sorpresa, per exemple, topar amb el que, amb gosadia, es podria batejar com l’Amancio Ortega pakistanès. L’original, és a dir, l’empresari lleonès amo d’un imperi de marques arxiconegudes (Zara, Bershka, Pull&Bear, Stradivarius…), controla (i aquesta és una dada que de vegades es passa per alt) una quarta part de la superfície comercial de Portal de l’Àngel, o sigui, les botigues més cotitzades d’Espanya, i va camí de conquistar el passeig de Gràcia. A la seva escala, els germans Awami, pakistanesos, són propietaris d’una xarxa de botigues al Raval oest que ha fet d’ells una institució.
Des de la cantonada del carrer de Sant Antoni Abad amb la de Salvador es tenen, a quatre passes, com a mínim sis botigues Awami: la drogueria, la de fruita seca, la de verdures, el bar... No gaire lluny n’hi ha algunes més. No és cap crítica. És només una constatació, entre d’altres, d’una cosa que apunta Rabassa, el regidor del districte, que les grans operacions urbanístiques que es van dur a terme als 90 per rescatar el Raval dels seus durs anys 80 no van tenir tot l’efecte guaridor desitjat. En equipaments com el Macba, la Filmoteca i, sobretot, les facultats universitàries, es van posar unes esperances desmesurades. Es va confiar en excés en el seu poder transformador. Al director de la Filmo, Esteve Riambau, encara li fa gràcia un subtítol que fa uns anys va publicar aquest diari («L’obertura de la flamant Filmoteca, el Barceló Raval i l’IEC i el tancament de prostíbuls irregulars a Sant Ramon no han erradicat la prostitució de carrer de dia i de nit a l’Illa Robador»), com si aquest fos l’encàrrec quan va acceptar el càrrec.
Es va fiar la sort del Raval al Macba, a la Filmoteca i a presència de la universitat, com si a Bilbao tot l’èxit hagués sigut del Museu Guggenheim, i no va ser així
El Raval, barri històricament impredictible, avui no és com es va preveure als 90. De Bilbao se n’enalteix sovint l’efecte reparador que va tenir sobre la ciutat el Museu Guggenheim, però quan es diu això s’oblida que per cada euro que es va invertir en el centre cultural se’n van invertir cinc més a guarir la ria i el seu entorn. Si aquesta estratègia es va seguir a Barcelona, el resultat desitjat no es va aconseguir, però el cert és que arribat un cataclisme com la pandèmia, que ha deixat al Gòtic tremolant, el Raval sembla capaç de capejar el temporal.
Només la prima línia de la Rambla separa un barri i l’altre. És, segons com es miri, el Paral·lel 38 de Barcelona. Entre les dues Corees hi ha el Paral·lel 38 més conegut de la geografia mundial, el que posa cara a cara, com boxejadors abans del combat, la concepció del món que empara la Xina (convertida en una eficaç dictadura econòmica) i la que avala els Estats Units (que intenta casar la democràcia amb les receptes ultraliberals de mercat, cosa que té la seva substància). A Barcelona, més humilment, aquest minúscul Paral·lel 38 aquesta última dècada ha enfrontat el barri del ‘tot pel turisme’ amb el caràcter indomable que caracteritza el Raval des de fa segles, des que va néixer extramurs i va aconseguir sobreviure.
Només un parell més d’apunts de les notes preses a peu de carrer. Que el Raval llueixi més viu que el Gòtic no ha de portar a conclusions errònies. Encara és un mar de problemes. Al carrer Roig, per exemple, hi ha un hotel rusc, no dels que tant es va escriure a la premsa, els que pretenien ser legals, sinó un on joves marroquins lloguen matalassos a 200 euros al mes.
Més informació
Un altre apunt. Gairebé una obligació. La Boqueria. Territorialment s’aixeca sobre el Raval. Fa anys, no obstant, va vendre la seva ànima al Gòtic. És una porció del Gòtic al Raval de la mateixa manera que el carrer d’Escudellers ha sigut des de fa anys una prolongació del Barri Xino al Gòtic sud, com la plaça Reial, fins que per les propines dels turistes va renunciar a ser-ho.
La bona notícia és que, després del menyspreu de molts comerciants per obrir el negoci durant les setmanes més dures de la pandèmia (altres mercats de la ciutat van estar sempre a disposició del públic i els va anar la mar de bé), la Boqueria ara va camí d’un lent però esperançador retrobament amb el públic barceloní. Queden poques botigues tancades i, les que obren, tenen una oferta esplèndida, vaja, poc suc i refrigeris per a guiris i sí molta oferta de la que es trobava a faltar. Si poden, vagin.
Postdata. Fa mig mes i en aquesta mateixa secció, Natalia Farré va escanejar amb alta resolució com estan els plans urbanístics per resoldre els mals que afligeixen la Rambla, el nostre Paral·lel 38, un lloc desert de barcelonins quan estava ple de turistes i, ara, escàs de barcelonins quan ja no hi ha turistes. Amb tot, és molt difícil discernir si la Rambla és Gòtic o és Raval. Per resoldre aquesta equació, Rabassa proposa una cosa molt suggerent. Diu que la Rambla no és un carrer. És un barri. És una idea interessant per a una altra ocasió.
Dijous, 12 de novembre de 2020
La Vanguardia
Luís Benvenuty
La Rambla jubila cinco floristerías
Los estudios concluyen que, hasta en el mejor de los escenarios, el negocio de las flores es inviable si no se reducen los puntos de venta
La lenta agonía de las floristerías de la Rambla se recrudece, el patrimonio de esta ciudad se diluye, todo aquello que hacía de Barcelona un lugar diferente poco a poco pasa a formar parte de su historia... Y a pesar de todo ello, aunque los augurios son muy poco halagüeños, aún quedan unos cuantos huecos para la esperanza.
El Ayuntamiento jubilará de manera definitiva cinco floristerías de la Rambla. No mucho antes de que se declarara esta pandemia sus titulares renunciaron a sus concesiones, y luego nadie se interesó por tomar el relevo. De manera que el número de licencias para vender flores en el paseo queda reducido a once. En estos momentos únicamente ocho puestos funcionan más o menos con normalidad. El resto permanecen cerrados a la espera de tiempos mejores. Alguno abre de tanto en tanto. Hace unos pocos lustros aquí se contaban hasta una veintena de floristerías.
Fuentes del Institut Municipal de Mercats explican que no tuvieron otro remedio, que la medida está destinada a darle una oportunidad a aquellos comerciantes que están tratando de aguantar, que los estudios de mercado concluyen que desde hace mucho tiempo la demanda ciudadana de flores en la Rambla no es suficiente para garantizar la viabilidad de tantos puntos de venta, siquiera en el mejor de los escenarios posibles, con el paseo tan atestado de gente como lo estuvo antaño.
“Uno de estos cinco puestos ya fue desmantelado –detallan las fuentes del Institut–, y lo más probable es que los otros cuatro también lo sean a fin de ganar espacio y mejorar la movilidad, depende de si en los próximos meses aparece algún proyecto viable y beneficioso para el conjunto de la Rambla, y también de cómo se termine de concretar el proyecto ejecutivo de la reforma de la Rambla, que acabará de definir la distribución de los espacios del paseo. En cualquier caso no se instalarán nuevas floristerías. No son viables”.
La crisis de las floristerías de la Rambla es muy anterior a la pandemia. Lo que pasa es que hasta la llegada de estos tiempos tan bizarros muchos de estos comerciantes apañaban sus maltrechas cuentas vendiendo pequeñas macetas imantadas e lustradas con el nombre de Barcelona, semillas que al germinar adoptan formas muy picaronas o y otros souvenirs más obvios y no tan encubiertos. Otros floristas, sin embargo, siempre trataron de vivir de las flores. Y lo cierto es que poco a poco, en los últimos meses, los souvenirs encubiertos y también los descarados están perdiendo protagonismo.
“Lo que necesitamos es que la reforma de la Rambla se ponga en marcha cuanto antes, que deje de retrasarse –tercia Anna Benzal entre un montón de rosas, jazmines y de magnolias– ¿queremos que los barceloneses vuelvan a la Rambla? pues adecentémosla, porque la verdad es que está muy dejada ¡aprovechemos la oportunidad! aprovechemos que ahora viene poca gente y pongamos la Rambla a punto. Porque nuestro objetivo es aguantar, pero la verdad es que no sé cuánto tiempo podremos aguantar”. Hace pocos días la asociación de vecinos y comerciantes Amics de la Rambla puso el grito en el cielo por enésima vez para denunciar el mal estado de conversación de este paseo otrora principal escaparate de la ciudad de cara al mundo.
“Nosotros siempre vivimos principalmente de la ciudad –cuenta Carolina Pallés, cuya bisabuela montó esta floristería en 1888–, de suministrar a hoteles y restaurantes, de adornar bodas, bautizos y comuniones. El negocio nunca consistió en vender a los turistas. En cuanto se restablezca la normalidad, todos estos negocios reabran y la gente vuelva a los teatros volveremos a funcionar, al menos volveremos a funcionar como lo hacíamos. Entretanto tenemos que aguantar, porque las floristerías de la Rambla formamos parte de la historia de Barcelona, de las costumbres de los barceloneses. Sí, podríamos instalarnos en cualquier otro sitio ¡en un almacén! pero no sería lo mismo, y Barcelona tampoco”.
Divendres, 13 de novembre de 2020
La Vanguardia
Teresa Amiguet
‘La Moños’, imposible ser más famosa
Dolors Bonella deambulaba a diario por las Ramblas barcelonesas, emanaba un halo de locura tan inocente como genial, que la hacía entrañable. Tras esa fachada se hallaba una mujer marcada por un infausto destino. Esta es su historia
Se llamaba Dolors Bonella i Alcázar pero, desconociendo su verdadera identidad, los barceloneses la llamaban por el sobrenombre de ‘La Moños’. Era una loca genial, más famosa que quienes aparecían en los periódicos, que se coronó sin pretenderlo reina de la Rambla, la calle más simbólica de Barcelona.
Ataviada con una blusa de colores chillones y una falda hecha jirones que dejaba entrever unos calzones de dudoso color, coronaba su cabeza con un característico moño adornado con una flor y blandía con brío un desvarillado abanico, fuese verano o invierno. Así pertrechada, gustaba de echarse a la calle cada mañana. Diligente, salía de su casa en la calle de la Cadena, en la Rambla del Raval, y se dirigía a la fuente pública cercana para cumplir su toilette ritual. Sumergía allí su cabecita y se lavaba, como un pajarito, a golpecitos toda ella. Acto seguido sacaba de los bolsillos de su raída falda una cajita de polvos, con los que embadurnaba con coquetería su arrugada y ya marchita tez, adquiriendo así un aire de ultratumba, como de muñeca rota.
Ajena a todos, iniciaba después su ruta diaria, Rambla arriba Rambla abajo, siguiendo siempre el mismo trayecto, de las Ramblas a La Bordeta, paseando su dicha o desdicha, según se mire, ante los ojos de todos. ‘
La Moños’ andaba por las calles bailando y cantando presa de un ánimo como de otro mundo, saludando con igual frenesí a conocidos y extraños con una postiza animosidad que no hacía daño a nadie.
Recibiendo flores de los desconocidos con una franca sonrisa que iluminaba por un instante su enharinada faz y repartiendo sus saludos por doquier.
A fuerza de pasear su impostura, se hizo entrañable y nació la leyenda. Diferentes versiones y un nexo común, la pérdida de la razón como consecuencia de la muerte de un ser querido, su única hija.
Unos cuentan que siendo ésta criada de una adinerada familia barcelonesa, fue atropellada en un accidente de tráfico. Otros que la supuesta familia le arrebató a su hija temerosa de que su primogénito desperdiciase su vida junto a una insignificante muchacha del servicio.
Un cruel relato que reflejaba la imagen de ‘La Moños’ tratada brutalmente por el heredero en la puerta del Liceo una noche de gala, en la que ambos se cruzaron, apoyaba esta teoría.
La Moños abandonó su querida y hollada Rambla el 15 de noviembre de 1940, tenía 89 años.
Sea como fuere, su figura se constituyó en uno de los iconos de Barcelona, tal y como apostilla Lluís Permanyer, cronista de la ciudad: “Con ella, el ‘Caballero Godia’ y el Savi Lleonart desaparecían del panorama ciudadano los tipos extravagantes verdaderamente populares. El último fue ‘l’Home dels Coloms’”.
La conocida señora llegó incluso a regir el barómetro popular a la hora de bautizar por ejemplo una línea de transporte urbano, concretamente la línea de microbuses inaugurada en 1969 que pasó a bautizarse con el sobrenombre de ‘La Moños’.
Su eco alcanzó al teatro y al cine, y Dolors se convirtió sin saberlo en la estrella de musicales y películas (La Monyos. El musical, o la cinta con la que debutaría Mireia Ros, La Moños, protagonizada por una Julieta Serrano en estado de gracia) Y el tiempo dio la razón al mito y Dolors Bonella i Alcázar figura en el imaginario popular como uno de los personajes más entrañables y queridos de Barcelona.
Prueba de ello es el sentir popular materializado por el autor de una emotiva Carta al Director enviada a La Vanguardia en 1973, treinta tres años después de su muerte: ‘Nuestra inolvidable Moños no tuvo más delito que andar por las calles cantando sin molestar a nadie. Descanse en paz’.
https://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20201113/49426613388/la-monos-las-ramblas-barcelona.html
Dimarts, 17 de novembre de 2020
La Vanguardia
La Rambla y la Boqueria, hoy en “MasterChef Celebrity 5”
Los celebrities deberán cocinar dos menús diseñados por los chefs Oriol Castro, Mateu Casañas y Eduard Xatruch, del restaurante Disfrutar de Barcelona
La Rambla y la Boqueria serán el escenario de la prueba de exteriores del episodio de Masterchef Celebrity 5 que se emite hoy, producido por RTVE en colaboración con Shine Iberia. En él, los celebrities deberán cocinar dos menús pensados por los chefs Oriol Castro, Mateu Casañas y Eduard Xatruch, del restaurante Disfrutar, con dos estrellas Michelin.
La intención de este episiodio, que se grabó el pasado junio, es homenajear a la ciudad y en concreto a su calle más emblemática.
Un acuerdo firmado en plena pandemia entre Turismo de Barcelona y Shine Iberia hizo posible la grabación del programa en el corazón de la ciudad, que se engloba en una acción de promoción de turismo nacional y de proximidad.
Para Turismo de Barcelona, el popular programa de RTVE constituye una plataforma de promoción y proyección muy útil a la hora de "mostrar toda la cadena de valor del tejido productivo del país a través de una acción de carácter generalista capaz de juntar la calidad del producto, el talento, la creatividad y la innovación, factores clave de proyección de nuestra ciudad y de gran atractivo para el destino turístico".
Barcelona es reconocida internacionalmente por la calidad de su gastronomía, uno de los aspectos más valorados de la ciudad junto a la cultura y al carácter y amabilidad de su gente. En estos momentos sigue a la vanguardia gastronómica mundial como demuestran las 31 estrellas Michelin que atesora repartidas en 22 restaurantes.
Dimecres, 18 de novembre de 2020
HOLA
La Rambla y La Boquería, protagonistas de la prueba de exteriores de 'MasterChef Celebrity 5'
El talent culinario se desplaza hasta el centro de Barcelona para enfrentar a los concursantes a su nuevo reto
La nueva entrega de MasterChef Celebrity 5 llega llena de emoción cuando el concurso ya está aproximándose a su recta final. Un episodio en el que tanto los aspirantes como los chefs se desplazarán hasta las céntricas calles de Barcelona para su próxima prueba de exteriores, que tendrá lugar en dos de los puntos más emblemáticos de la ciudad: la Rambla y La Boquería. Además, los concursantes no estarán solos, sino que les acompañarán invitados de honor como Boris Izaguirre, Lolita o Luna y Alberto, dos de los aspirantes más exitosos de la última edición de MasterChef, que serán los encargados de supervisar el trabajo de los equipos. ¿Quién será el siguiente en colgar el delantal tras la expulsión de Lucía Dominguín la semana pasada?
Barcelona se convierte así en un escenario de lujo para la nueva entrega de MasterChef Celebrity que se podrá disfrutar esta noche en TVE. Un entorno inigualable en el que tendrán que plantar cara a una dura prueba: crear dos menús diseñados por los chefs Oriol Castro, Mateu Casañas y Eduard Xatruch, expertos en cocina molecular del restaurante Disfrutar, con dos estrellas Michelin. Además, por si esto no fuera suficiente presión, los aspirantes contarán con Luna y Alberto, ex concursantes de MasterChef 8, encantados por haberse reencontrado con Jordi Cruz, Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y el resto del equipo.
Un programa en el que se rendirá homenaje a una de las calles más importantes de la Ciudad Condal, resaltando la importancia gastronómica de un mercado icónico. Todo ello en una urbe que cuenta con 22 restaurantes que atesoran 31 estrellas Michelin en total.
BORIS IZAGUIRRE, EL NUEVO INVITADO
Otro de los rostros conocidos que visitarán MasterChef Celebrity es Boris Izaguirre, finalista de la cuarta edición del programa. Tras la sorprendente prueba del robo, el periodista y presentador será el encargado de decidir cuáles será los ingredientes con los que los aspirantes podrán contar en esta ocasión. Eso sí, la decisión quedará en manos de la suerte, ya que, será un juego de bingo y el azar los que decidan cuál será la peculiar "lista de la compra" de cada uno de ellos.
LOLITA SERÁ TESTIGO DE LA ÚLTIMA PRUEBA DE LA NOCHE
Esta entrega de MasterChef Celebrity contará con una última visita estrella, la de Lolita, que visitará por primera vez las cocinas del programa. Será un reto final de lo más dulce para terminar con muy buen sabor de boca, ya que, los concursantes deberán elaborar bombones y trufas. Una prueba para la que necesitarán poner todo su cuidado.
Dijous, 19 de novembre de 2020
La Vanguardia
Josep Playá
El Museo de Cera de Barcelona vuelve renovado
La ciudad contará con un centro moderno y un nuevo revulsivo para las Ramblas
El próximo viernes 4 de diciembre abrirá un nuevo museo en Barcelona. Al final de las Ramblas, en el palacete construido por Elías Rogent en 1867 para albergar el Banco de Barcelona, se abre el renovado Museo de la Cera.
Ocupa el mismo espacio que en 1973 sirvió para que el arquitecto y escenógrafo madrileño Enrique Alarcón abriese el primer museo de cera de la ciudad. Pero tiene poco que ver. El antiguo museo, que había llegado a tener 200.000 visitantes anuales, se quedó anclado en el pasado. En los últimos quince años no se habían incorporado nuevas figuras. La última era la del papa Juan Pablo II. Y el año pasado se puso a la venta. La sociedad Advanced Leisure Services, que preside Ángel Díaz, y que ya gestiona otros espacios como la Cripta Gaudí de la Colonia Güell, el Palau Moja o el Castell de Montjuïc, se hizo cargo. Y captó a un grupo de socios, encabezado por Toni Cruz, expresidente de Endemol y exmiembro de La Trinca.
El nuevo equipo entró en el museo el 1 de febrero pasado con la intención de reformar el museo en tres fases, sin llegar a cerrarlo. Pero 40 días después llegaba el coronavirus y el confinamiento. Y entonces decidieron aprovechar este cierre para hacer de golpe la renovación. Nueve meses después, con una inversión de 6 millones de euros, con 40 empleados y con 80 nuevas figuras de cera, lo que supone prácticamente el 70% del total, reabre sus puertas.
Quedan 15 días para la reapertura y los trabajos son ya una carrera contrarreloj. Hasta 150 operarios han llegado a trabajar en este palacete situado en el pasaje de la Banca, junto al Departament de Cultura y frente del Arts Santa Mònica. Ayer mismo, dos empleados acababan de limpiar las letras del Museo de la Cera, que rematan la fachada.
Ángel Díaz y Toni Cruz han viajado durante estos últimos meses para ver otros museos de cera, algunos de tanto éxito como el Madame Tussauds, de Londres, con franquicias en varias ciudades. Y también han contactado con los mejores escultores para que las figuras no sean un museo de los horrores sino todo lo contrario. Las 80 nuevas figuras de cera han tenido diversos creadores, de Francia, el Reino Unido, México y China. Han trabajado a partir de fotos de personajes reales, escaneadas y trasladadas a modelos en tres dimensiones. Se ha recurrido a los mejores especialistas, desde un oculista alemán para insertar los ojos, hasta los maquilladores o los expertos en injertos de pelo. y sin descuidar tampoco los vestidos, con lo mejores tejidos. Estos días están llegando ya las primeras piezas. Dos de ellas se han presentado ya en sociedad: Copito de Nieve y la activista Greta Thunberg.
–¿Estará Messi también?
La respuesta es el silencio. Los impulsores del nuevo museo no quieren revelar más información hasta el día 4. “Lo que sí podemos decir –apunta Toni Cruz, director creativo– es que será un museo del siglo XXI, hemos trabajado con tecnología punta que permite la interactividad con el visitante, que recrea las escenografías de los personajes, y tendrá también una parte de espectáculo, con algún susto y alguna sorpresa. Será novedoso”.
Habrá también dos salas vintage , con figuras antiguas, incluso con recreaciones de personajes como Ausiàs March o Shakespeare, pero pesarán sobre todo las figuras actuales, del mundo de la música, de las artes o del deporte, y con especial atención a la cultura local.
–¿Y las viejas figuras de cera, donde han ido?
Es otro de los secretos. Toni Cruz sonríe: “Ya se sabe que los catalanes no tiramos nada”. Algunas se han conservado y a otras se les han buscado nuevos destinos. Tres ya estan en el CosmoCaixa. Hay otra, la del escritor Ernest Hemingway, que ha bajado a la cafetería. Remozada también, sigue albergando el Bosque de las Hadas. Ese café, junto a la tienda Pasaje del tiempo serán otros dos atractivos del museo.
Ángel Díaz, director de negocio, asegura que se trata de “un proyecto ilusionante, surgido por completo de la iniciativa privada con voluntad de contribuir a la recuperación de la ciudad tras la pandemia, y de ser un referente”.
Para hacer la fotografía que ilustra este reportaje, el fotógrafo Xavier Cervera les pide a los dos impulsores sacar el Copito de Nieve a la Rambla de Santa Mònica, junto a la puerta de entrada y del quiosco que anuncia el museo. Y cinco minutos después, mientras dispara las primeras fotos, se crea ya una considerable expectación, pese a la ausencia habitual de turistas,
–¿Es el Copito disecado?, pregunta uno de los transeúntes.
No, pero la semejanza hace que al momento aparezcan numerosos móviles para captar la insólita escena. Y algunos preguntan incluso si se puede tocar.
“Nuestro objetivo –explica Toni Cruz– es contribuir a la recuperación de Las Rambla. Estamos en el corazón de la ciudad, junto a las golondrinas, al monumento a Colón, al museo Marítimo. Queremos que cuando la ciudad despierte, se reencuentre con esa parte de su Barcelona de la infancia, antes de que el recuerdo fuese ocupado por el turismo de la paella y la sangría”.
Será también un atractivo turístico, pero la intención es ese reencuentro con los barceloneses. Por eso, se programan ya actividades complementarias y no se descarta una futura ampliación a un tercer piso. “Lo que es seguro es que cada año se incorporarán entre 15 y 20 nuevas figuras”. De cera, naturalmente.
Dimecres, 26 de novembre de 2020
Betevé
Anna Gili
Un llibre per commemorar els 180 anys del Mercat de la Boqueria
El 19 de març del 1840 es va posar la primera pedra d'un dels mercats més emblemàtics de la ciutat
Aquest 2020 havia de ser un any de celebració per la Boqueria. El 19 de març, pocs dies després de declarar-se l’estat d’alarma, el mercat havia de commemorar 180 anys de la primera pedra a la Rambla. Ara, vuit mesos després, s’ha presentat un llibre sobre la història del mercat.
‘La Boqueria 1840-2020’, escrit per Genís Arnàs, Matilde Alsina (que també és la responsable de comunicació del mercat) i Òscar Ubide (gerent de la Boqueria), ens transporta segles enrere a una ciutat on la Rambla encara era una riera. L’obra no només se centra en el creixement del mercat, sinó també en el teu entorn social: els aliments que més es consumien en cada època i com s’han anat adaptant les parades al llarg dels anys.
Testimoni del canvi d’hàbits alimentaris
Entre les curiositats que recull el llibre hi ha per exemple, que els plàtans no van arribar a la Boqueria fins a finals de segle XIX i que, a més, es venien a l’exterior del mercat. Un producte que no acabava de convèncer el públic local. El peix fresc no es va començar a comercialitzar de forma generalitzada fins als anys 30 i un cop es va començar a implantar va desbancar el bacallà; un dels aliments més demandats fins aquell moment.
La pandèmia, protagonista d’un dels capítols
La pandèmia del coronavirus i el confinament ha suposat un abans i un després per al mercat, que es va haver d’adaptar a la situació com la resta del comerç de la ciutat. Al llibre, alguns dels paradistes expliquen com van viure aquells dies durant els quals el comerç en línia va créixer de forma exponencial.
El autors del llibre defensen que “la Boqueria és Barcelona” i que es tracta d’un equipament que forma part de la història de la ciutat. En 180 anys només ha tancat un dia: l’endemà dels atemptats del 17-A.
https://beteve.cat/cultura/llibre-boqueria-180-anys-presentacio/
Dilluns, 28 de novembre de 2020
El confidencial
Beatriz Parera
Las víctimas olvidadas del atentado de la Rambla
El juicio del 17-A evidencia las heridas mentales de decenas de afectados por los ataques terroristas que no son considerados víctimas
No ha vuelto a La Rambla. Nuria Suara llevaba una vida entera en la arteria más vital de Barcelona. Su kiosco de flores, uno de los muchos que adornan la calle, quedó destrozado por el impacto de la furgoneta conducida por Younes Abouyaaqoub el 17 de agosto de 2017. Tras matar a 15 personas y atropellar a cientos, el choque detuvo el vehículo a unos metros del puesto, frente al mosaico de Miró. Nuria vio la última parte de los atropellos. Gente golpeada, arrastrada bajo la furgoneta. No ha vuelto a su calle. No ha vuelto a trabajar. No ha sido reconocida como víctima por el Ministerio del Interior.
Nuria es una más de la decena de afectados por los atentados yihadistas que se juzga en estos días en la Audiencia Nacional. La declaración la pasada semana de la 'mosso' que abatió a cuatro terroristas en la localidad de Cambrils puso cara y voz a las otras víctimas de los atentados, las que no sufrieron heridas físicas pero sí en el alma. La mayoría han quedado incapacitadas para trabajar, pero no han sido reconocidas como afectados por el terrorismo. Su daño se ha acreditado por peritos y las acusaciones particulares que las representan cada jornada en la vista oral luchan para que se les conceda ese estatus. Esperan un guiño de la Fiscalía. Un asidero en la futura sentencia que les abra la puerta a un reconocimiento que hasta el momento se les ha negado.
En los cinco escenarios de la masacre yihadista hay casos como estos. Personas que no han logrado recuperarse de lo sucedido en aquellas horas del verano en La Rambla, pero también en Alcanar, en los puntos del rastro de destrucción que fue dejando Abouyaaqoub en su huida y en Cambrils. Tres años de incapacidad que no se ha visto ni indemnizada ni reconocida. Entre las identidades, muchos policías identificados por un número que esconde a personas destrozadas como el kiosco de Nuria.
Desde La Rambla y el puesto de flores saltamos a Alcanar. Los 'mossos' 4539, 9960 y 16866 se encontraban en la casa que la célula yihadista utilizó para almacenar y preparar explosivos para el que era su primer plan. El horror de agosto fue solo la opción B. Los preparativos del chalet se centraban en una masacre aún mayor. La célula manejaba en el interior peróxido de acetona, un explosivo conocido por las siglas TATP. En la casa se amontonaban, además, 104 bombonas de butano. La noche del 16 de agosto, aquello reventó. Dos terroristas murieron. Un tercero resultó herido.
Unas horas más tarde, una excavadora trabajaba entres los escombros, con la teoría errónea de que lo que había bajo los cascotes era un laboratorio de droga. La pala tocó una zona sensible y se produjo una nueva explosión. Veintiún heridos. Ninguno de los tres agentes que se encontraba en el lugar —los mencionados 4539, 9960 y 16866— y que salieron físicamente ilesos ha sido reconocido como víctima del terrorismo.
De vuelta en La Rambla. El atropello masivo no acabó con la vida del principal autor material de los atentados. Abouyaaqoub abandonó la furgoneta que había usado como arma y emprendió una huida que le llevaría a decenas de kilómetros del escenario principal del atentado, hasta la localidad de Subirats en el Alt Penedés. Para escapar acuchilló al estudiante Pau Pérez y robó su coche. El cierre de la ciudad ya estaba entonces en marcha y en uno de los controles, varios 'mossos' fueron embestidos en la huida. El 5520 salta cuando viene hacia él y no le atropella, consigue avisar a su compañera, pero no logra que evite el impacto. Puede observar antes del impacto como el conductor sonríe mientras trata de atropellarles. No se le considera víctima.
El mismo control. El agente 17388 disparó sin éxito. Vio como atropellaban a su compañera y la llevó al hospital. La sargento atropellada es la única reconocida como víctima en ese escenario. "Vi a un Ford blanco haciendo una maniobra extraña. Oí una fuerte aceleración y pude ver la cara del joven. Se reía mientras embestía a mis compañeros. Vi claro que quería hacer daño. Saqué mi arma y disparé", explicó ante el tribunal de la Audiencia Nacional.
Subirats y Cambrils
A los anteriores se suman dos escenarios más. De forma paralela a los acontecimientos de La Rambla, la célula yihadista lanza un ataque suicida en Cambrils. Armados con cuchillos, un hacha y falsos chalecos explosivos. Tres agentes se cruzan en su camino cerca del Club Náutico de la localidad. Un número más de una víctima no reconocida. El agente 11888. Tiene sueños recurrentes en los que una persona armada y que amenaza con volarse al grito de "Alá es grande" se le abalanza. Trastorno postraumático, el diagnóstico de todos los afectados.
El último coletazo de los atentados deja otros afectados más en este listado que no incluye a todos los que quedaron fuera. Los agentes que acudieron a Subirats —11359 y 11992— tras recibir una llamada de un vecino que decía haber visto al terrorista entre unos viñedos. Era 21 de agosto. Cuando recorrían la zona a pie, lo vieron. "Se subió las gafas, me miró fijamente y desapareció por un matorral", explicó ante el tribunal uno de ellos. Cuando finalmente Younes salió tras varios avisos, se dirigió hacia ellos con el brazo izquierdo en alto como si sujetara un escudo imaginario y la otra mano haciendo el gesto de presionar un dispositivo imaginario.
Le ordenaron que desistiera, pero el terrorista seguía andando hacia ellos con lo que parecía una clara intención de accionar un cinturón de explosivos e inmolarse para acabar con su vida. "Como no desistía en su ataque, empezamos a dispararle, pero siguió corriendo hacia nosotros y a unos diez metros cayó al suelo, hice un cambio de cargador, se reincorporó de nuevo, volvió a dirigirse hacia nosotros y le disparamos dos o tres veces más hasta que cayó de nuevo", indicó uno de los 'mossos' en su declaración.
Después de aquello, los agentes se derrumbaron. Meses de baja. Quedaron de rodillas apuntando a un terrorista con lo que él creía explosivos, no podían moverse, no podían guardar la pistola. Tuvieron que ayudarles a guardarlas. Tuvieron que levantarles. No son víctimas, no han sido indemnizados, no han sido condecorados, no duermen.
Dilluns, 30 de novembre de 2020
Metrópoli Abierta
Inma Santos
Casa Beethoven, la última tienda centenaria de música de La Rambla
El negocio, que abrió en 1880, atesora en sus estanterías y cajones un tesoro de 30.000 partituras
Es el único negocio histórico especializado en música que queda en La Rambla. Casa Beethoven levantó su persiana en el número 29 de esta famosa vía en 1880 y, desde entonces ofrece, cómo su rótulo indica, música y partituras. Aparentemente es solo un pequeño negocio pero guarda grandes tesoros. Sus estanterías y cajones de madera guardan en el interior 30.000 partituras.
Nació con el nombre de Casa Guardia pero, en 1910, Lluis Gonzaga Gordá (1869-1951) compró el negocio, le cambió de nombre cinco años después y lo convirtió en el referente musical que es actualmente. Gonzaga, tío abuelo del actual propietario, Jaume Doncos, se convirtió en un compositor especializado en zarzuela en México, aunque su carrera se vio truncada por la Revolución de Emilio Zapata en 1910, el mismo año que adquirió la tienda.
Casa Beethoven nació con el difícil objetivo en aquella época de hacer llegar la música a la sociedad. Y en sus primeros años compitió con otras muchas tiendas especializadas en partituras que conquistaron La Rambla. Actualmente, es el único negocio histórico especializado en música que queda en el famoso paseo barcelonés. Y puede que el único lugar en que encuentres cualquier pieza, desde Bruce Springsteen hasta Wagner... y si no la tienen, la buscarán.
2 – PLAÇA CATALUNYA
Dijous, 05 de novembre de 2020
Betevé
Roger Torres
La plaça de Catalunya tindrà llums aquest Nadal 2020
L'acte d'encesa dels llums de Nadal es farà el 26 de novembre al Born, amb un espectacle dirigit per Sol Picó que evocarà els sentiments de la pandemia
Aquest Nadal 2020, Barcelona estrenarà trams de carrers i places amb llums de Nadal. Per primera vegada a la història, la plaça de Catalunya lluirà enllumenat (que envoltarà les activitats que es faran al centre de la plaça) i el carrer de Balmes recuperarà els llums després de molts anys sense tenir-ne. Els 39 mercats municipals també s’il·luminaran per primera vegada, com a element per dinamitzar el comerç de proximitat.
També s’han renovat els dissenys de la il·luminació d’alguns carrers, com la Gran Via de les Corts Catalanes (que ha perdut les onomatopeies ja tradicionals de “Fum, Fum, Fum”, “Muac, Muac, Muac” o “Xin, Xin, Xin” per guanyar uns cercles i estrelles nous), o l’avinguda del Paral·lel (que lluirà una espècie de flors amb pètals de rectangulars).
L’horari dels llums, en funció del toc de queda
Els llums de Nadal de Barcelona s’encendran del 26 de novembre al 7 de gener, a partir de les 17.30 h. L’hora d’apagada dependrà de si encara hi ha vigent un toc de queda o no: l’any passat s’apagaven entre les 23 h i les 02 h (en funció del dia que es tractés); un horari que va més enllà del toc de queda, que actualment s’aplica a partir de les 22 h.
Sol Picó durà la llum al Born, amb l’encesa
L’acte d’encesa dels llums de Nadal es farà aquesta vegada a la plaça Comercial, davant d’El Born Centre de Cultura i Memòria, a partir de les 18 h del dijous 26 de novembre. L’encarregada de dur la llum nadalenca a Barcelona serà l’artista Sol Picó amb l’espectacle titulat ‘Convinal’, que farà un homenatge al conjunt de barcelonins i suposarà una crida a l’esperança i a la celebració continguda.
Segons ha dit la mateixa Sol Picó -que dirigirà l’espectacle-, hi haurà vuit ballarins, que representaran els diferents membres d’una família (dos nens, dos adolescents, dos adults i dos avis), amb màscares que taparan la cara dels artistes fins al nas. També hi haurà música: en aquest cas, els músics tocaran des de diferents plataformes que simbolitzaran balcons o terrasses, una al·legoria al confinament.
Sol Picó, de fet, ha explicat que “l’espectacle reflexionarà sobre les diferents emocions que hem sentit en la situació de pandèmia“. Tot plegat, culminarà amb el moment en el qual una dona arribarà des del cel per apropar-se als membres de la família, per “representar l’esperança que ens tornarem a trobar tots junts” i encendre els llums de Nadal.
En un principi, l’acte d’encesa es podrà veure en directe per betevé i, si la situació sanitària ho permet, també admetrà públic a la plaça Comercial.
Un Nadal per rellançar el comer
La campanya de Nadal 2020 vol suposar un element dinamitzador del comerç de la ciutat (especialment del centre), que ha quedat molt tocat per la crisi del coronavirus. El primer tinent d’alcalde, Jaume Collboni, ha assegurat que “amb aquest acte creem les condicions i l’estat d’ànim perquè la campanya de Nadal vagi el millor possible”.
En aquest marc, la regidora de Comerç, Montserrat Ballarín, ha justificat una “inversió extraordinària” de l’Ajuntament en l’enllumenat nadalenc: el consistori desemborsarà més d’1,7 M € (respecte als 1,2 M € de l’any 2019). Pel que fa als llums del centre de la ciutat, l’Ajuntament en finançarà el 100 %, mentre que els llums promoguts pels eixos i les associacions comercials rebran un 75 % de diner públic (en comptes d’un 50 %, com en anys anteriors).
Davant de les incerteses que planteja la pandèmia tant per al reeiximent del comerç i per a la celebració de Nadal, Collboni ha sentenciat que “encara que siguin moments excepcionals, Barcelona no vol renunciar a celebrar Nadal”.
https://beteve.cat/politica/placa-catalunya-tindra-llums-nadal-2020/
3 – AMICS DE LA RAMBLA
Divendres, 6 de noviembre de 2020
El Periódico
Amics de la Rambla urge a retirar las cabinas telefónicas y reparar el paseo
La asociación sostiene que un 60% de las piezas del pavimento del paseo central están deterioradas
La asociación Amics de la Ramba ha urgido a Telefónica a eliminar el máximo de cabinas abiertas que aún persisten en ese paseo, y al Ayuntamiento de Barcelona a que lleve a cabo la reparación del pavimento y de los elementos dañados de esa arteria barcelonesa.
La modificación del número de soportes telefónicos en la Rambla está previsto que se aplique cuando se ponga en marcha el proyecto ejecutivo de reforma de este paseo, que lleva años de retraso y que, según cálculos de Amics de la Rambla, puede alargarse más de 6 años.
La eliminación de las cabinas abiertas o soportes telefónicos está pendiente desde hace cuatro años, cuando el Plan Especial de Ordenación de La Rambla de Barcelona estableció reducirlas de 25 a 9.
Las carencias del paseo
"Esta acción recibiría todo nuestro apoyo, demostraría el compromiso de Telefónica con la ciudad y su mejora y sería reforzada por una campaña en prensa destacando nuestro agradecimiento y el compromiso de la empresa", ha anunciado la asociación, que agrupa a vecinos, comerciantes e instituciones de la Rambla.
La petición de avanzar en la reducción de las cabinas se ha hecho junto a la presentación del tercer informe de la entidad sobre las carencias de mantenimiento de los elementos de La Rambla.
"Ahora, cuando se ha reducido el uso intensivo de la calle, creemos que es un buen momento para hacer todas las reparaciones y mantenimientos que no se han hecho", argumenta la asociación, que reclama que, además, "desaparezcan" del paseo todos los elementos que han quedado obsoletos y al margen de la normativa.
El informe de Amics de la Rambla sostiene que un 60 % de las piezas del pavimento del paseo central están deterioradas y en algunos tramos "la situación es muy peligrosa" porque hay "piezas totalmente sueltas o rotas" y el pavimento está levantado alrededor de los alcorques.
Mal estado de las fuentes
Entre los elementos en mal estado figuran las fuentes, todas con partes oxidadas o deterioradas por el agua, como es el caso de la de Canaletes, y algunas que no funcionan, como las de Wallace y Mari Santpere.
El informe denuncia también que la piedra del elemento monumental Antifaz Brossa (premio FAD) está agrietada, al igual que algunas de las que señalan la ruta del Modernismo; que faltan tapas de contadores de la luz, hay tapas de servicios quebradas, alcorques vacíos y tramos de acera que necesitan una actuación urgente porque el pavimento está muy deteriorado.
Amics de la Rambla reclama también mejorar la iluminación del Pla de l'Os, el monumento a Colón, la zona de Arts Santa Mònica, los porches Palau Moja y la zona Puerto frente a las Golondrinas y alertan de que hay luces apagadas y fundidas.
https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20201106/amics-rambla-paseo-cabinas-8192698
Divendres, 6 de novembre de 2020
Tot Barcelona
La Rambla reclama un rentat de cara aprofitant la pèrdua de visitants
L'entitat considera que és "un bon moment" per millorar el paviment i retirar elements com les cabines telefòniques
Amics de la Rambla de Barcelona ha reclamat aquest divendres iniciar “totes les reparacions i manteniments” pendents “aprofitant la reducció de l’ús intensiu” de l’espai per la Covid-19.
L’entitat considera que “davant de l’etern ajornament de l’inici de la reforma” de La Rambla aquest és un “bon moment” per avançar “la supressió d’elements obsolets i al marge de la normativa”. En aquest sentit han difós un informe on assenyalen desperfectes al paviment, voreres, tapes metàl·liques, fonts, elements monumentals, parades de flors, arbrat, escocells, enllumenat i pintades i també demanen avançar en la retirada d’elements com algunes de les 25 cabines telefòniques.
“Cal que tots aquests elements, que han quedat obsolets i al marge de la normativa, desapareguin i també és imprescindible la reparació de tots els elements deteriorats i un manteniment més intensiu que eviti que es torni a degradar”, denuncia l’entitat a l’inici de l’informe. Destaquen que alguns dels elements que assenyalen ja apareixien en informes anteriors que van fer el 2018 i 2019.
El paviment, l’element “més deteriorat”
L’informe de l’entitat apunta que el paviment central de la Rambla és “l’element més deteriorat”, amb un 60% de les peces amb “esquerdes, trencadures i forats”, algunes de les quals “perilloses” i generen “perill d’ensopegar”. En l’estudi assenyalen 21 indrets concrets amb aquestes deficiències.
Pel que fa a les voreres laterals l’entitat assegura que la situació és la mateixa que els anys 2018 i 2019 i demana una “actuació urgent” a la vorera del Palau Moja i al Pla del Teatre. Assenyalen, en canvi, que la calçada sí que ha millorat en relació amb els informes precedents i “els esvorancs que podien provocar caigudes han desaparegut”.
Assenyalen també que hi ha plaques metàl·liques de serveis trencades i algunes de formigó que no respecten els dibuixos del paviment “per deixadesa”. També reclamen eliminar els grafits de les parades de flors i posar les tapes dels comptadors que manquen. Pel que fa a l’arbrat, indiquen que hi ha almenys onze escocells sense arbre i vuit de “malmesos”.
Fonts sense aigua i bombetes foses
Indiquen que les dues fonts Wallace estan oxidades i no funcionen, com tampoc la de l’homenatge als Sampere, i la de Canaletes té “molts elements de desgast i oxidació”. Pel que fa als elements monumentals, apunten que la pedra del premi Fad a la Rambla – Antifaç Brossa “està esquerdada”, com també algunes peces del paviment de la ruta modernista.
També denuncien problemes amb l’enllumenat. En concret diuen que els fanals que il·luminaven el Pla de l’Os han quedat tapats amb la nova estructura dels ascensors del metro de Liceu, que el monument a Colom no s’il·lumina cada dia i alguns fanals no funcionen i consideren “molt fosca” la zona del Portal de Santa Madrona i les Drassanes o la zona de davant de l’Arts Santa Mònica, entre d’altres. Han identificat 16 llums amb bombetes foses.
Finalment, demanen una “neteja general de pintades al mobiliari urbà i les façanes” així com fer les tasques necessàries per reduir les males olors del clavegueram, la presència de rates i d’escarabats.
Menys cabines
Amics de la Rambla recorda en un altre informe que els suports telefònics s’haurien de reduir de 25 a 9 segons el Pla especial d’ordenació de La Rambla de Barcelona que va ser aprovat al plenari del 27 de maig del 2016. Actualment n’hi ha 22 al passeig central, un al Portal de la Pau i dos a la Plaça Catalunya.
L’entitat demana avançar la supressió d’aquests elements abans que es posi en marxa el projecte executiu de reforma de La Rambla, ja que “el procés de licitació i la mateixa reforma es poden allargar més de sis anys”, indiquen en un informe específic sobre aquests elements.
A més de demanar a Telefònica la reducció d’aquests elements consideren que la companyia hauria de millorar el manteniment dels que no s’elimini perquè “la majoria de les cabines presenten desperfectes o pintades donant mala imatge de la ciutat i de la companyia adjudicatària”.
Divendres, 6 de novembre de 2020
Ara
La Rambla reclama un manteniment aprofitant la falta de turistes
Empresaris i comerciants de l'artèria barcelonina volen que s'arregli el paviment i es retirin cabines i parades
La Rambla de Barcelona està, aquests dies, més buida i trista que mai. Sense turistes i amb molts barcelonins teletreballant, l'artèria ha perdut ritme. Per això, des de l'Associació Amics de la Rambla, que aglutina empresaris i comerciants de la zona, ja fa setmanes que han engegat una campanya per demanar que s'acceleri la gran reforma pendent des del 2016 de la Rambla i ara, després d'haver actualitzat un inventari sobre l'estat dels diferents elements que hi ha l'avinguda, afegeixen que el que és urgent és, com a mínim, fer-hi un manteniment. Creuen que el moment actual, amb la zona mig buida, és l'idoni.
A part d'instar a reparar desperfectes del paviment, demanen, també, que, tenint en compte el que es recollia en el pla especial aprovat, es comenci a retirar elements com les antigues parades d'ocellaries –ara reconvertides en botigues de diferents tipus– i a reduir la presència de cabines telefòniques. N'hi ha 23 i, segons l'inventari fet pels associats d'Amics de la Rambla, la majoria tenen desperfectes o pintades. Per això, demanen a Telefónica que en comenci a eliminar.
L'inventari calcula que el 60% de les peces de paviment estan deteriorades i remarca que de les quatre fonts que hi ha, salvant la de Canaletes, que és un element monumental de la ciutat, les altres no funcionen. També lamenta que algunes de les peces instal·lades al paviment per senyalitzar la ruta modernista estan esquerdades, que les parades de flors estan plenes de pintades i que les alzines del pla del Teatre necessiten una poda. Compta escocells buits i reclama més llum i que es canviïn les bombetes foses.
"Davant de l’etern ajornament de l’inici de la reforma de la Rambla i de la durada prevista de les obres, cal que tots aquests elements, que han quedat obsolets i al marge de la normativa, desapareguin i també és imprescindible la reparació de tots els elements deteriorats i un manteniment més intensiu que eviti que es torni a degradar", reclamen. L'associació, de fet, ja va promoure la instal·lació d'un comptador per deixar constància dels dies de retard que acumula la reforma aprovada.
https://www.ara.cat/societat/Rambla-reclama-manteniment-aprofitant-turistes_0_2558744204.html
Dimarts, 10 de novembre de 2020
El Periódico
Toni Sust
La rotunda soledad de las cabinas telefónicas de la Rambla
Amics de la Rambla pide la retirada de los 23 soportes con 36 teléfonos que siguen en el paseo, pintados, rotos y en un desuso absoluto
Si alguien inventara un dispositivo que lo permitiera retroactivamente, y pudiéramos recuperar todas las conversaciones que se han mantenido desde una cabina de teléfono de la Rambla de Barcelona, escucharíamos buenas noticias que un día se transmitieron desde allí. Y malas. Reproches, elogios, declaraciones de amor, despedidas unilaterales, carantoñas y amenazas. Conversaciones extraordinarias y también de rutina. Hoy no vengo a comer, mamá.
Pero como no podemos escucharlas, hay que imaginarlo. Porque los 23 soportes con 36 teléfonos de la Rambla ya no tienen quien las use. Aparentemente, no funcionan. Muchas están rotas, pintadas. Todas, prácticamente abandonadas. ¿Quién usa una cabina de teléfono en Barcelona? En la Rambla, su soledad es doble. La que ya vivían las cabinas se suma a la que sufre el paseo desde que la crisis sanitaria hizo desaparecer a los turistas.
Ante todas estas constataciones, antes de que el covid-19 entrara en nuestras vidas, Amics de la Rambla redactó un informe en el que la entidad constataba que no tenía sentido que esos aparatos, máquinas que los niños de esta era ya no saben para qué sirven, siguieran ocupando espacio en la vía pública. Hablaron con Telefónica, que, dice la asociación, vio con buenos ojos la posibilidad de retirar todos esos artefactos. Sin embargo, la empresa topó con la ley: una norma vigente obliga a mantener un mínimo de puntos telefónicos. En la Rambla, nueve. Se entiende que así pensó un día el legislador que se garantizaban las comunicaciones de la ciudadanía. Luego el legislador se compró un 'smartphone' y nunca más usó una cabina.
Subiendo por la Rambla desde la estatua de Colón, solo es necesario recorrer unos metros para encontrar la primera cabina, a la derecha, en la plaza contigua a Capitanía. Es un soporte con dos teléfonos. En ambos casos, no funcionan. Los auriculares están descolgados. Y uno de ellos, roto, con los cables a la vista, como si un animal hubiera mordido el auricular.
El falso techo de esas cabinas, que no son aquella enteras de antes, y que por lo tanto ya no sirven ni siquiera para entrar a resguardarse de la lluvia, ha servido en ocasiones de almacén improvisado para que vendedores ambulantes escondan allí algunos productos. Lo cuenta Fermín Villar, presidente de Amics de la Rambla, que sostiene que con la avenida vacía la cabinas se ven más que antes. Y no es que sean muy gratas de ver. La asociación volvió a reclamar el viernes pasado, actualizando el informe del 2019, que los teléfonos desparezcan de la calle.
Las cabinas no tienen quién las defienda. Si fueran antiguas, vestigios elegantes del avance que supuso poder llamar a casa desde cualquier lugar, quizá tendría sentido conservarlas. Pero son, a un tiempo, inútiles y más bien feas. Son modelos que datan de 1992. En los que aún resulta visible, destaca una pegatina advirtiendo de que está prohibido fijar publicidad ajena a la contratada.
La vida antes del móvil
Si las cabinas tienen un valor, es el de recordarnos el mundo analógico, un mundo sin internet y sin móviles en el que uno salía de casa sin posibilidad de ser localizado durante horas, con la paz que eso conllevaba. En una de las cabinas, una pintada añora esa vida: “Cuando el teléfono estaba atado a un cable, los humanos eran libres”.
Esperando la reforma del paseo
Amics de la Rambla lleva años reclamando que la reforma del paseo se concrete. Hace unas semanas presentaron un contador que señala los días de retraso de esa remodelación, que, como tantas cosas, ha quedado en el aire en el contexto de la crisis sanitaria del coronavirus. Mientras tanto, la Rambla sigue prácticamente vacía. Fermín Villar se cruza con un conocido que le pregunta si va todo bien. “No”.
Divendres, 13 de novembre de 2020
La Vanguardia
Luís Benvenuty
Amics de la Rambla propone talleres florales en las floristerías cerradas
La situación de los floristas de la Rambla es delicada desde hace mucho
La asociación de vecinos y comerciantes Amics de la Rambla propone que los cinco espacios del paseo que el Ayuntamiento descarta volver a dedicar a floristerías sean ocupados por talleres florales. La entidad pretende de este modo preservar una tradición ciudadana que agoniza lentamente. En el Institut Municipal de Mercats entienden que el negocio de la venta de flores en el paseo es inviable con tantos puntos de venta. En estos momentos, tras la pérdida de estos cinco puestos, la Rambla suma once licencias de esta actividad. Desde hace meses únicamente ocho floristerías funcionan con normalidad.
“Proponemos que estos espacios sean ocupados por talleres florales que no hagan la competencia a los floristas –abunda Fermín Villar, de Amics de la Rambla–, que se aproveche de este modo la afición a la elaboración de este tipo de ornamentos y de paso se infunda un poco de vida a la Rambla ¡hacen talleres de este tipo en un montón de casales! Y por supuesto estamos en contra de que se desmantele ningún puesto, que poco a poco se arrinconen las flores”. Amics de la Rambla entiende que este tipo de actividades contribuirían a reconciliar el paseo con los barceloneses.
4 – ALTRES TEMES D’INTERÉS
Divendres, 20 de novembre de 2020
Betevé
Marc García
La ronda de la Universitat tindrà menys busos i voreres més amples
Dilluns comencen les obres de remodelació de la via, que tindrà menys espai per als cotxes i traslladarà les línies interurbanes a Sants i l'estació del Nord
La ronda de la Universitat es prepara per a una transformació que la deixarà amb menys trànsit, menys autobusos interurbans i voreres més amples. Les obres començaran dilluns, 23 de novembre, i s’allargaran fins al març. Coincidint amb la remodelació, l’Ajuntament està ultimant un acord amb la Generalitat per traslladar les línies de bus interurbanes a les estacions del Nord i Sants.
La reforma d’aquest eix viari respon a una llarga reivindicació veïnal, que fa temps que reclama una via amb menys autobusos pel soroll i fums que comporten. Actualment, la ronda de la Universitat té quatre carrils per als cotxes i dos per als busos. Amb la transformació, les voreres passaran de cinc a vuit metres i els cotxes quedaran organitzats en dos carrils. Se’n mantenen dos per als busos i un cordó d’aparcament i serveis.
L’ampliació de voreres es farà amb plataformes de formigó i no amb pintura, un element característic de l’urbanisme tàctic. L’Ajuntament sosté que la transformació serà igualment provisional però més perdurable en el temps. Les marquesines de bus que ara són a les voreres es mouran a la part guanyada als cotxes, de manera que quedarà un espai més ampli per caminar.
Trasllat dels busos interurbans
En la presentació de les obres, la tinenta d’alcalde d’Urbanisme, Janet Sanz, ha avançat que la setmana vinent es presentarà un acord amb la Generalitat per traslladar les línies de busos interurbans que paren a la ronda de la Universitat. Tot i que no ha volgut donar-ne gaires detalls, sí que ha explicat que es mouran cap a les estacions de Sants i la del Nord perquè la ronda deixi de ser un punt d’origen i final de línies.
Des de la plataforma SOS Ronda Universitat, Màrius Armengol ha celebrat la proposta de transformació de la via i el trasllat dels busos interurbans. “Si volem ser una ciutat referent a Europa no podem tenir un batibull d’autobusos amb un munt d’operacions diàries”, ha apuntat. Les obres començaran pel costat mar i, per això, de moment no hi haurà afectació en la circulació d’autobusos.
https://beteve.cat/politica/reforma-ronda-universitat-trasllat-busos-interurbans/
